El pago en efectivo en España es cosa del pasado gracias a la tarjeta de crédito

La imparable carrera de la digitalización de la banca ha experimentado durante el pasado 2023 uno de sus más grandes impulsos.

Tras la pandemia, son cada vez más los comercios que optan por facilitar el pago con tarjeta de crédito. Tanto es así que gracias a tarjetas bancarias como estas, y otras fórmulas, el 39 % de los pagos en nuestro país ya no se hacen en efectivo.

Este es un porcentaje que no para de subir y que, anticipan los expertos, llegará a igualar el 50 % en menos de un lustro gracias a la evolución de las bancas online y de los sistemas alternativos de pago.

Ventajas del pago digital con tarjeta de crédito

¿Cuáles son los motivos que están haciendo a las personas elegir una tarjeta de crédito como principal método de pago en su día a día? Existen varios detonantes de esta realidad que se pueden poner sobre la mesa en ese sentido.

Todos ellos demuestran que el pago con tarjeta, móvil o incluso con el reloj inteligente es mucho más interesante que el uso de efectivo y acabará, explican los expertos del ámbito financiero, por convertirse en la opción mayoritaria en el medio plazo.

Acceso a un líquido mayor

Cuando se paga en efectivo solo se pueden adquirir cosas que cuesten, como mucho, el dinero que se lleva encima. El uso de una tarjeta de crédito o débito o de cualquier otro método de pago directamente relacionado con la cuenta bancaria elimina este problema: no solo se puede hacer frente a un gasto inesperado, sino que además se puede obtener crédito inmediato para aplazar los pagos al próximo mes.

Se eleva la tranquilidad ante pérdidas

Cuando se pierde una cartera con billetes dentro, el propietario ya tiene claro que, aunque recupere sus efectos personales, el dinero ya estará en otros bolsillos.

La tarjeta de crédito o débito permite que el usuario tenga un control total sobre ella: se puede desactivar temporalmente o cancelar de manera definitiva si es necesario.

Además, en muchos escenarios es posible reclamar pagos que no han sido realizados de manera legítima y conseguir que la entidad bancaria responda ante estos.

Seguridad ante el posible robo

Uno de los principales motivos de duda por parte de los usuarios a la hora de usar tarjetas bancarias es que alguien pueda copiar los datos y tener acceso a un gran capital.

Afortunadamente, los bancos tienen cada vez mejores sistemas de defensa y advierten pagos fraudulentos e incluso intentos de gastos no autorizados.

En estos casos, las tarjetas se bloquean de manera automática y solo se volverán a activar cuando el usuario llame al banco para estudiar la situación.

Agilizan el pago

La digitalización está siendo muy importante en el ámbito económico. Gracias a ello, hoy en día se puede acudir al supermercado y pagar de manera autónoma en las cajas, entrar a algunos metros sin bono pasando la tarjeta de crédito y otro tipo de acciones que resultan cómodas y rápidas.

Básicamente, lo que se espera es que en los próximos años las posibilidades aumenten exponencialmente y que pagar cualquier compra o servicio sea cuestión de un segundo y algo completamente cómodo para el usuario.

La cultura financiera mejora con el pago digital

Más allá de las ventajas directas en el uso del dinero digital, los especialistas en finanzas personales inciden en un tema de verdadera relevancia: abandonar el pago en efectivo y apostar por la tarjeta ayuda a mejorar la cultura financiera de las personas.

Está demostrado: el control del dinero en efectivo es mucho más bajo que el que se tiene sobre los pagos digitales.

Dicho de otro modo, la persona que hace la mayor parte de sus pagos con dinero físico no puede llevar un control real de dónde gasta y en qué. Todo lo contrario de lo que ocurre con el pago con tarjeta: basta con entrar a la banca online para ver qué se ha pagado y en qué comercios.

Esto permite que las personas sean mucho más conscientes del gasto, ya que lo pueden ver desglosado, en gráficas, etc. gracias a las aplicaciones móviles que actualmente están desarrollando los distintos bancos que operan en España.

Además, estas apps ayudan al ahorro tanto con el uso de ingresos directos en monederos virtuales u otras cuentas como a través de consejos de control de gasto que pueden prevenir al usuario.

Por ejemplo, casi todas las entidades ofrecen una media de gasto mensual. Ante un escenario en el que ya se haya superado esa barrera, la persona podrá preguntarse si esto se debe a algún gasto extraordinario o si simplemente este mes ha tenido un menor control.

Fórmulas de pago digital en la actualidad

Por supuesto, dentro de las fórmulas digitales de pago que más éxito tienen en la actualidad están las tarjetas de crédito y débito. Cada una de ellas ofrece unas ventajas sobre la otra y se adaptan a un perfil de usuario.

Esta es la alternativa clásica al pago en efectivo. Sin embargo, en los últimos tiempos están surgiendo otros formatos, gracias al auge de la tecnología inteligente:

• Móviles: los smartphones pueden activar un servicio dentro de las apps del banco online que permite abrir las tarjetas de manera virtual y pagar sin contacto. Esto ha hecho que las personas más aficionadas a la tecnología sustituyan la tarjeta de plástico por esta fórmula todavía más virtual. Es cómoda, porque permite prescindir incluso de la cartera.
• Relojes inteligentes: del mismo modo actúan los relojes inteligentes, que se vinculan con la tarjeta de crédito o débito a través de la banca online y permiten hacer pagos a voluntad con solo activar la función en el dispositivo.

La tendencia es imparable. Casi el 50 % de la población más joven ya se declara absolutamente partidaria del uso de tarjeta o de los métodos digitales para pagar y no suele llevar dinero en efectivo encima en su día a día.

Con estos datos, son cada vez más las entidades bancarias que mejoran su oferta de tarjetas de crédito o débito para responder a las necesidades de una sociedad que está convirtiendo las monedas y los billetes en algo del pasado.