Consejos para conseguir un préstamo de manera rápida y sencilla

Son diversas las razones por las que se evalúa solicitar un préstamo personal, desde adquirir una herramienta de trabajo, como por ejemplo, un ordenador; solventar alguna situación imprevista o hasta para costear unas vacaciones, entre otros.

Independientemente de cuál sea el fin, solicitar un préstamo al banco o a cualquier otra entidad financiera no es algo tan simple. Debido a esto hay que conocer con detalle los términos y condiciones que se deben formalizar para solicitar uno, sin que este nos genera inconvenientes a futuro.

Los préstamos, de la misma forma que otros vehículos financieros, han cambiado considerablemente con el pasar del tiempo, adaptándose a las nuevas tecnologías y considerando las necesidades de cada cliente. 

Por eso surgen los populares préstamos rápidos como una respuesta eficiente y eficaz para aquellos que requieran obtener dinero de manera apremiante, tal como los préstamos de cetelem.

Requisitos para obtener un préstamo

Algo que se debe tomar en cuenta es qué nos solicitará la entidad bancaria para decidir aprobar o no el crédito. En principio es fundamental a la hora de solicitar un préstamo, contar con la mayoría de edad, el DNI en vigor y poseer una cuenta bancaria en la que se irán descontando las cuotas a pagar.

Aparte de lo ya nombrado, los bancos pedirán datos financieros, tales como solvencia de ingresos. Es una forma de que el banco se asegure de que recuperará su inversión. Además, el prestador evalúa que tus ingresos alcancen para retornar el préstamo. El banco también debe cerciorarse de que no te encuentres en la lista de quienes no se han puesto al día con el pago de las cuotas.

¿Cómo solicitar un préstamo?

Actualmente, existen tres maneras de solicitar un préstamo. Decidir cuál seleccionar dependerá de la cantidad de dinero que requieras y de si puedes cumplir con los términos y condiciones establecidos. Se tiene que tomar en cuenta que adquirir un préstamo por 5000 euros no es igual que solicitar uno por 1 millón de euros. Ahora bien, el préstamo puedes solicitarlo directamente en las oficinas bancarias, telefónicamente o de manera online. 

Oficinas del banco o de una entidad financiera: es la forma tradicional y más conocida de solicitar un préstamo. Acudir a las oficinas bancarias es la forma más conveniente si la cantidad a solicitar es elevada. Esto se debe a que de esta manera la entidad bancaria hará un detallado análisis de tu situación financiera. Este proceso requiere algo de tiempo. No es un préstamo que obtendrás de forma rápida. Además, serán solicitados una mayor cantidad de recaudos que con otras modalidades.

Por teléfono 

Estos préstamos son anunciados frecuentemente. Los créditos por teléfono otorgan rápidamente (minutos) una cantidad de hasta 3 mil euros sin mayores complicaciones.

Online

Hay dos modalidades dentro de esta opción. Una es vía web, las entidades bancarias suministran por esta vía toda la información que requieres. Debes llenar probablemente algunos formularios con información personal y financiera. Suelen ser préstamos rápidos, no requerirá invertir mucho tiempo en su solicitud, pero las cantidades no suelen ser elevadas. 

Otra modalidad es mediante las opciones que aparecen en las apps asociadas a los bancos en los que se tienen cuentas corrientes y de ahorro, y desde donde solemos tener un constante movimiento.

Ahora, detallaremos en este artículo algunos consejos que debes tomar en cuenta para obtener un préstamo de una forma rápida y que no se convierta en un problema con el tiempo.

Consejos para conseguir un préstamo online rápido

Solicita la cantidad que realmente necesites

Debes tener presente tu capacidad de pago, para no excederte en la cantidad a solicitar. Para ello, debes evaluar tus ingresos, tus gastos y deudas, así como tu estabilidad en el trabajo. Las deudas no deben igualar o superar los ingresos, ya que no tendrías como realizar pagos mensuales. De todas maneras, incluso en esta modalidad, las instituciones financieras te preguntarán en qué será invertido el dinero y no te darán más de lo que consideren necesario.

Recuerda no solo leer, sino analizar los términos y condiciones del préstamo

Cada entidad bancaria o financiera establece sus propias condiciones al momento de otorgar un préstamo, entre las que se incluyen las modalidades de pago, el número de cuotas, etc. Estas pueden incluso variar para cada cliente. Como solicitante debes conocerlas, ya que de esta manera podrás seleccionar la entidad financiera o bancaria que mejor se adapte a tus posibilidades.

Suministra información verdadera

De nada valdrá mentir a la institución a la que solicites el préstamo, sobre todo si tienes préstamos con otras entidades. Estas instituciones suelen verificar si estás presente en la lista de deudores de algún banco. Tratar de engañar a la entidad bancaria puede acarrear consecuencias serias en tu historial crediticio.

Evita la morosidad

Mantén un historial crediticio impecable. Esto te brindará la posibilidad de obtener otros créditos con la misma u otras entidades de forma más rápida. Recuerda que las entidades financieras buscan conocer qué tan responsable eres con los pagos.

Demuestra que tienes estabilidad laboral y financiera

Si tienes un empleo, es bueno demostrar mediante alguna certificación, el tiempo que llevas desempeñándote dentro de esa institución y, si ha habido cambios, cuánto tiempo has permanecido desempleado. Ahora, si tienes algún tipo de emprendimiento o trabajas freelance, debes comprobar que tus ingresos te brindan la capacidad de pago, cuántos clientes tienes y probablemente qué tan rentable es tu negocio o servicio.

Verifica si te encuentras en la lista de deudores

En la lista de deudores están las personas que no han pagado sus cuotas con alguna entidad financiera con la que ya tengan algún tipo de financiamiento. Aunque, tu deuda ya haya sido pagada, muchas veces puedes continuar en la lista, ya que esta no se actualiza de manera automática. Debes esperar estar fuera de la lista para poder ser beneficiario de otro préstamo, porque de permanecer ahí ninguna entidad bancaria o financiera lo aprobará. Por otro lado, conserva todos los recibos o cualquier comprobante de pago de tu deuda para evitar a futuro cualquier inconveniente.