Descubre una nueva forma de inversión y conoce sus ventajas: Comprar una finca rústica

Vivimos en un mundo acelerado, donde el progreso marca la pauta y la vida digital se hace cada vez más presente en todo lo que hacemos. A veces, no dejamos espacio para pensar en el futuro ni para reflexionar, pero hoy es tu oportunidad de conocer nuevas formas de invertir: una finca rústica para reconectar con la naturaleza y garantizar que tu dinero esté en un lugar seguro. Con Aliseda Inmobiliaria, podrás encontrar la mejor asesoría para tu compra.

¿Cómo es un inversor de fincas rústicas?

El perfil del inversor en fincas rústicas es muy variado, desde profesionales del campo hasta personas particulares que buscan un estilo de vida diferente para hacerle frente a la conexión con la naturaleza. Otro tipo de inversores son las grandes compañías que diversifican su patrimonio de otras formas, y aquellos que desean darle vida a su fondo de pensiones.

Podemos encontrar diferentes tipos de inversores; están aquellos inversores pasivos que solo actúan de propietarios, pero el manejo de la finca rústica queda a manos de conocedores del oficio. Los inversores activos si se encargan totalmente de la labor y explotación, y luego están los inversores especulativos que solo adquieren la finca rústica por sus expectativas de desarrollo a futuro, pero no les interesa en sí, la explotación agrícola.

4 ventajas de comprar una finca rústica

Son numerosos los atractivos para invertir en fincas rústicas, a continuación, te mencionamos los más destacables.

Estabilidad

Por lo general los activos inmobiliarios están sujetos a la volatilidad del mercado, sin embargo, esto no aplica para las fincas rústicas, el precio de la tierra es el más estable por las posibilidades que ofrece y su tendencia es al alza, especialmente de la tierra agraria.

Seguridad

Son una inversión rentable en el tiempo porque su utilidad es infinita y de por vida, la alimentación siempre será necesaria, y una finca rústica ofrece el espacio ideal para cultivar, además la tierra es un recurso limitado, por lo que tener un espacio vital de este tipo garantiza que tu dinero se multiplique solo con la tenencia y el pasar de los años.

Versatilidad

Una finca rústica te deja espacio para lo que quieras, puedes convertirla en tu zona de vida, o un lugar para experimentar la agricultura, desde cultivos herbáceos, leñosos, o explotaciones ganaderas, e incluso ocio, para realizar eventos al aire libre, actividades de camping, reuniones y todo lo que puedas imaginar en familia.

Rentabilidad

La compra de una finca rústica representa una inversión rentable en el tiempo, a largo plazo, pues se asocia a la economía y a la explotación agraria. Por supuesto depende de factores como la localización de la finca y sus accesos, y la elección del cultivo en la que decidas enfocarte.

La recomendación de optar por tierras de calidad en zonas climáticas amigables, con mayor posibilidad de regadío, para no tener que invertir más en mantenimiento, utilizando la naturaleza a tu favor.

En conclusión, no cabe duda de que comprar suelos, terrenos o fincas rústicas es una inversión segura y en alza debido a los hábitos de una población cada vez más urbana. No dudes en acudir con profesionales inmobiliarios para que te ofrezcan la visión empresarial de este tipo de inversiones.

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