Una copa de vino para cada ocasión, cómo elegir correctamente

Degustar un buen vino o cualquiera otra bebida requiere del vaso o copa adecuada para disfrutarla como se merece. En este sentido, convine conocer, al menos, los principales tipos de recipientes para bebidas con los que acertar en cada momento

La enorme cantidad de bebidas posibles deben acompañarse por un tipo de vaso que no desmerezca, que potencie en todo caso, el sabor del trago. En el caso de los vinos, por ejemplo, es un placer que se agradece en buena compañía, pero según el tipo de caldo (blanco, tinto, dulce…) también existen diferentes diseños de copas.

El momento de degustación de una bebida, corta o larga, no debe verse perturbado por una copa inapropiada, que no sepa mantener las características del licor. Conviene conocer, por tanto, algunos de los tipos de copas básicos con los que ofrecer la bebida de forma adecuada a cada opción. 

Cómo es una copa de vino estándar

Antes de describir los tipos de copas más habituales, conviene aclarar cómo debe de ser una copa de vino ortodoxa y sus principales rasgos. Una copa, sin importar para qué vino sea, debe ser de cristal liso, transparente e incoloro. No debe contar, por tanto, con ningún tipo de labrado o color.

El motivo por el que el cristal debe ser liso y sin color no es otro que el de permitir la observación del vino con facilidad, a contraluz, localizando posibles impurezas, así como los matices de color que ayudan a describirlo y a conocer su nivel de oxidación.

Otra de las características es que el cristal debe ser extremadamente delgado, con un grosor de un milímetro aproximadamente. Aunque se rompa con facilidad, el cristal debe ser fino y delicado. Es importante tener este detalle y otros en cuenta a la hora de comprar copas de vino. Tras este enlace, se encuentra una buena selección de gran calidad.

Que el cristal sea fino y traslúcido permitirá apreciar la lágrima que deja al agitarlo, mayor cuanto más grado alcohólico tenga. Por otro lado, el tallo permite coger la copa sin tocar la parte donde se localiza el vino con las manos calientes, de este modo no se interviene en la temperatura del vino. En relación al tamaño de balón y tallo, debe ser proporcionado, aunque esta medida variará en función del tipo de copa. En general, los cálices grandes tendrán tallos largos. 

Principales tipos de copas

Y ahora sí, sin más dilación, estas son las principales copas, las más utilizadas comúnmente. A la hora de Comprar menaje de cocina, estas son las que no deben faltar.

Copa de vino tinto

El vino tinto se debe tomar en una copa ancha para airear la bebida. De esta forma, el vino respira, resaltando el aroma y mejorando el sabor. El tallo, como ya se ha señalado, debe ser lo suficientemente largo para sujetar la copa sin calentar el líquido en su interior. Se debe elegir un vidrio delgado y transparente para resaltar el color del licor.

Copa de vino blanco

Al contrario de lo que ocurre con el vino tinto, el vino blanco es más delicado y tiene una fragancia más sutil. La copa debe estrecharse ligeramente hacia la parte superior, recordando por su forma a la flor de un tulipán.

Esta forma reduce la aireación de la copa, por lo que el vino tarda más en oxidarse y el aroma se concentra en la parte superior de la copa. Una copa fina y transparente realzará el color del vino y un tallo largo hará que la bebida no se caliente, ya que estas bebidas suelen tomarse frías.

Copa de champán y vinos espumosos

La copa Flauta es la más popular para este tipo de vinos. Son estrechas y altas, evitando que las burbujas y los aromas se evaporen rápidamente. Otro tipo también muy utilizado son las de forma de tulipán, con tallo alto también, pero con un cuenco de base más ancho.

Son las copas recomendadas para saborear como es debido los cavas más refinados.

Otro tipo de copa de champán tradicional es plana, ancha y poco profunda montada sobre un tallo alto y largo. Sin embargo, según los expertos, en este tipo de copa las burbujas y los aromas se van demasiado rápido.

En las copas de cava se sirven también cócteles preparados con vino espumoso. Al igual que las anteriores están hechas de vidrio fino.

Copa de coñac y brandy

Las copas de estos licores se caracterizan por contar con una forma voluminosa y ahusada del cuenco, concentrando el aroma del alcohol en la parte superior del vaso. Cuentan con un tallo corto y, al consumir la bebida, se coloca el vaso sobre la mano para calentar el licor, resaltando la intensidad del aroma. Se utiliza principalmente para coñac, brandy o whisky.

Copa de postre

Se trata de una copa para servir licores y son muy elegantes, la mejor forma de terminar una cena de gala. Cuentan con una capacidad mucho menor que el resto que se han visto con anterioridad. El motivo es que la cantidad de bebida y alcohol que se consume después de una comida es mucho menor que la necesaria para el plato principal. También es habitual su uso como aperitivo.

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