Qué es la higiene postural
La higiene postural tiene como objetivo corregir los malos hábitos o costumbres de las posturas corporales inadecuadas, que tienden a realizarse en cualquier momento del día y en repetidas ocasiones. Lo que busca lograr es, educar a la personas para evitar que enfrenten posteriormente patologías o lesiones en el cuerpo por el mal uso de las partes en posiciones inadecuadas.
Contenido
¿Qué es la higiene postural y cómo funciona?
Consiste en mejorar las prácticas diarias de posturas, cualquiera que sea e involucre espalda, cuello, piernas y la distribución correcta de peso en cada uno de sus movimientos. Bajo su enseñanza, se aprenden las posiciones indicadas al caminar, estar de pie, sentado o dormido, de igual forma ofrece opciones, de manera que se alterne la movilidad del cuerpo.
Esto aplica básicamente con cualquier postura y movimiento, por ejemplo, al coger un objeto que se haya caído al suelo o que esté por las alturas, así como alzar peso. También influyen los utensilios que nos rodean, afectando la higiene postural, pasa con una silla en mal estado en la cual se inviertan horas trabajando. De igual forma, los diferentes estados emocionales que tengan que enfrentarse, como el estrés que es un desestabilizador potencial del estado natural, crea tensión muscular y más.
La higiene postural, con un conjunto de recomendaciones provee beneficiosos hábitos para aprender a mover nuestro cuerpo en situaciones comunes y diarias. Así que esto es para cualquier persona que desee potenciar su calidad de vida y la movilidad de su cuerpo, sin importar que realice o no alguna actividad física.
Recomendaciones
Varía las posturas
En cualquier actividad, normalmente para una sola práctica existen distintas opciones funcionales, si una te resulta incomoda o ya te agotaste, cambia entonces. De igual forma, si tienes alguna posición favorita, no debes quedarte sólo con esa, por cómoda que resulte, el cuerpo necesita movilidad y evitar estar en la misma posición por largo tiempo.
Toma descansos en actividades prolongadas
Si tu trabajo consiste en estar sentado, tomate un tiempo para estirar las piernas y dar una caminata, un descanso. Lo mismo si es estar de pie, entonces siéntate por un rato, lo mejor es lograr un equilibrio entre ambos y procurar los excesos.
Cambia tu mobiliario
Cambia de lugar tu mobiliario cada cierto tiempo, esto ayudará a que el cerebro no se adapte a los mismos movimientos, la rutina influye incluso en este aspecto. Puedes comenzar por los muebles, la posición de la cama o altura de ciertos objetos, para darle un mejor uso a cada uno.
Distribución y clima en espacios frecuentes
Un buen clima, distribución e iluminación del espacio en el que pasemos mayor tiempo, también es importante para desarrollar una mejor higiene postural. Pasa, por ejemplo, que en una lectura de libro si hay poca iluminación hagamos esfuerzos para lograr ver mejor o con la computadora, encorvarnos hacia la pantalla. Por otro lado, los ambientes de calor extremo suelen llevar a situaciones y posturas incómodas, así como movimientos para intentar sentirse a gusto.
Cuida y piensa tus movimientos
Piensa antes de cada movimiento, esto puede ser fastidioso, pero en ocasiones llevamos un ritmo de vida agitado que nos mantiene al trote. Sin darnos cuenta, aquí es donde se cae en un error tras otro con la higiene postural, realizando movimiento bruscos poco favorecedores.
Importancia de la higiene postural
Aplicar la higiene postural, nos ayudará a estar y sentirnos mejor con nuestros cuerpos, sabiendo que en lo posible se le está dando el trato indicado. Al mismo tiempo, en que se le garantiza su vida útil y se dejan atrás los dolores, interesarse por la higiene postural es reconciliarse con su cuerpo, en presente y futuro.