Cirugía de cadera: todo lo que necesitas saber

Con la calidad de vida no se negocia. La cirugía de cadera, o la prótesis de cadera, es un procedimiento quirúrgico que en la actualidad es mínimamente invasivo gracias a procedimientos novedosos del sector de la medicina. Pudiera ser la mejor forma de volver a tener la calidad de vida que se desea.

Aunque no se trata de una decisión menor, cuando no hay otras soluciones viables, cuando el dolor se convierte en crónico o cuando los malestares comienzan a afectar a la calidad de vida de una forma notable, la cirugia de cadera puede convertirse en una solución a considerar de forma tajante.

Y es importante no solo considerar este procedimiento quirúrgico y de características ortopédicas, sino que al mismo tiempo es necesario considerar que acudir a especialistas será fundamental.

Será significativo no solo porque gran parte del éxito de la intervención dependerá de lo bien que se elijan a los profesionales para llevarlo a cabo. Lo será también porque su experiencia, su innovación en este campo y hasta la clínica en la que trabajen influirá en los resultados posteriores. Por lo tanto, es una decisión que requiere su tiempo y en donde la improvisación nunca debe ser una opción.

Causas comunes del dolor de cadera y su solución quirúrgica

Nada puede ser más molesto que el dolor de cadera. Mucho más cuando lejos de ser un malestar, termina convirtiéndose en una molestia generalizada que impide a las personas gozar de la movilidad y la agilidad que merecen, pero al mismo tiempo sintiendo que compromete otras partes de su cuerpo, que termina siendo lo más doloroso.

Estos dolores o molestias suelen tener una solución quirúrgica, la cirugía de cadera, y así también algunas causas comunes:

  • Osteoartritis: que es la forma más frecuente de artritis, caracterizada por el desgaste del cartílago que recubre los huesos de la articulación. Esto provoca fricción entre los huesos, causando dolor, rigidez y dificultad de movimiento.
  • Enfermedad de cadera de la niñez: esta condición afecta a algunos bebés y niños, y puede ocasionar problemas en el desarrollo normal de la articulación, lo que predispone a la artritis en etapas posteriores. Aunque no es tan común, su diagnóstico y tratamiento a cualquier edad puede ser fundamental para volver a sentirse bien.
  • Necrosis avascular: se produce por la falta de riego sanguíneo en la cabeza del fémur, lo que puede ocasionar la muerte del hueso y el colapso de la articulación.
  • Artritis reumatoide: entre los 30 y los 60 años, la artritis reumatoide puede llegar a convertirse en un problema grave. Si bien no afecta únicamente a la cadera, por ocasionar dificultad para mover las articulaciones y una extrema rigidez, al afectarla puede disminuir la calidad de vida y la autonomía de las personas.
  • Artritis postraumática: surge como consecuencia de una lesión o fractura grave en la cadera, lo que puede dañar el cartílago y provocar dolor y rigidez. Por supuesto, los dolores de cadera que se producen por esa causa dependen inequívocamente de un accidente o trauma sufrido con anterioridad.

En muchos de estos casos, la cirugía de reemplazo de cadera, que consiste en sustituir la articulación dañada por una prótesis artificial, es la mejor opción para aliviar el dolor y mejorar la movilidad.

Prótesis de cadera: un camino hacia la calidad de vida

La artroplastia de cadera es un procedimiento seguro, a pesar de que por su nombre pareciera hacer referencia a un procedimiento complejo. De hecho, no solo es sencillo, sino que en las manos adecuadas será mínimamente invasivo. Por tanto, es la mejor manera de lidiar con el dolor crónico en la cadera.

Aunque siempre habrá que tener en cuenta la calidad, la preparación y las certificaciones de los profesionales, así como su trayectoria y opiniones, es una intervención que tiene muchas ventajas:

  • Procedimiento mínimamente invasivo: la técnica quirúrgica actual, conocida como abordaje directo superior, permite realizar incisiones más pequeñas, lo que minimiza el daño a los tejidos circundantes, reduce el dolor postoperatorio y acelera la recuperación.
  • Recuperación: la mayoría de los pacientes pueden volver a casa al día siguiente de la cirugía y retomar sus actividades cotidianas en pocas semanas. La fisioterapia es fundamental para fortalecer los músculos y mejorar el rango de movimiento de la cadera.

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