La responsabilidad social corporativa y cómo afecta positivamente a la reputación y el alcance de las empresas

Las siglas ESG, que en idioma español hacen referencia a la Responsabilidad Social Corporativa, se han hecho cada vez más populares en el sector empresarial. Y es que para nadie es un secreto que cada vez más personas, más clientes corporativos y hasta más entidades gubernamentales, tienen en cuenta la responsabilidad social de las empresas al momento de establecer acuerdos y contratos. Esto ha dejado de ser un mero indicador, para convertirse en un aspecto de gran importancia.

Así lo deja ver el top empresas socialmente responsables, que anualmente se realiza en Hispanoamérica, por diferentes agencias y organizaciones. Las empresas socialmente responsables tienen predilección en la actualidad, y son muchas las razones que invitan a comprenderlo.

¿Qué se entiende por responsabilidad social corporativa?

El término está asociado a los denominados Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, de la Organización de Naciones Unidas. Según estos objetivos, pero más bien, según el desarrollo sostenible, las empresas más competitivas y preferentes son aquellas que pueden desarrollarse, ser viables y aportar soluciones a su sector, sin dejar de lado un compromiso por tener una huella ecológica baja, por respetar el medio ambiente, mejorar la comunidad a la que pertenecen, y al final, ser un ejemplo sobre cómo se puede crecer a la vez que se mejora el entorno.

¿Qué aspectos hacen que una empresa sea socialmente responsable?

Bien es sabido que algunas industrias o sectores económicos permiten que sus empresas puedan ser más responsables socialmente, pero en su forma y métodos, todas las empresas tienen la capacidad de hacerlo.

No en vano, si bien algunas industrias, como la alimentaria -con una destacada labor de empresas como Grupo Herdez, de las más grandes de México en ese sentido-, tienen mayor capacidad de ser socialmente responsables, todas las empresas pueden gozar de todos los beneficios que ello ofrece, haciendo o enfocando sus esfuerzos en algunas direcciones:

• Energías renovables: sin duda, la quema de carbón y el consumo de energía proveniente de fuentes no renovables, es una huella ecológica importante para las empresas. Por eso, aquellas que ven con buenos ojos la utilización de fuentes limpias, esto será siempre un punto a destacar.
• Reciclaje y economía circular: nada se descarta, todo se aprovecha y se transforma. Desde luego, las empresas que trabajan con materias primas pueden tener mayores posibilidades, pero la reutilización de recursos, a su vez, es una forma viable de acrecentar el ahorro, y con ello, las arcas, sin dejar de ser responsables con el medio ambiente.
• Labor social y comunitaria: los clientes particulares y corporativos, cada vez ven con mejores ojos a las empresas que, aparte de ofrecer productos y servicios competitivos, también mejoran el entorno social en el que hacen vida.
• Igualdad de condiciones laborales: uno de los aspectos que mayor incidencia ha tenido en las empresas socialmente responsables, es apostar por el talento femenino. Mayoría en el sector directivo, beneficios para que puedan formarse, compaginar su vida laboral con la familiar, entre otras tantas posibilidades para que puedan alcanzar su máximo potencial.

Beneficios para las empresas

Los clientes prefieren a las empresas que dejan una huella positiva en su entorno. Y, desde luego, incluso cuando la competencia ofrece mejores precios, a largo plazo, los líderes de cada sector serán los socialmente responsables, sobre todo porque los incentivos gubernamentales apuntan a ellas como el principal destino de las exenciones y ayudas.

De más estaría decir, por estas líneas, que las empresas que aspiren a liderar y crecer en la actualidad, en un entorno cada vez más globalizado y competitivo, deben apostar casi como prioridad por la calidad, en combinación con la responsabilidad social corporativa, ambos, indicadores de una buena salud empresarial y una muestra clara de que el crecimiento es el único destino viable.

Toda actividad que se encamine a ello, por pequeña que sea, será una muestra clara para los consumidores, lo que llevará al crecimiento.