Descubre todo lo que debes saber sobre los banners
Cuando hablamos de los banners nos estamos refiriendo a uno de los primeros elementos utilizados en publicidad dentro del mundo de Internet. Un elemento que, pese a la gran evolución que ha tenido el mundo del marketing online, hoy día sigue siendo imprescindible para movernos entre páginas web, crear campañas publicitarias y definir la imagen corporativa de cualquier empresa o negocio.
En lo que sí ha influido está evolución es en la forma y aplicación de los banners, que hoy en día cuentan con un diseño que va mucho más allá de la mera imagen estática que tenían los primeros que surgieron en los años 80’. Además, estos elementos se integran en la actualidad dentro de la propia imagen de la empresa, formando parte de la misma para aportar una imagen de marca integral que ayude a los usuarios a familiarizarse mejor con nuestro negocio. Por eso resulta importante estar al día tanto en cómo se utilizan hoy esos banners y cómo sacarles el máximo partido tanto en el mundo online como en el offline.
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Un poco de historia
Los primeros banners publicitarios en Internet surgieron a finales de los años 80’. No obstante, el primer banner publicitario como tal fue vendido por Global Network Navigator en 1993 a un bufete de abogados con oficinas en Silicon Valley. A partir de ese momento empezó a desarrollarse una industria vinculada a este tipo de anuncios online, cuyo primer objetivo fue evaluar la forma de medir la eficacia de las impresiones y los clics que los usuarios realizaban en esos banners mediante un modelo al que se le podía realizar seguimiento. El objetivo era evaluar de forma clara cuántos usuarios habían hecho clic en un valor determinado y así tomar medidas al respecto, tanto en el diseño del propio banner como en la inversión publicitaria y la elección de medios.
Todas estas tareas serían mucho más fáciles a partir de 1995, año en el que se crea el primer servidor central de anuncios. Una plataforma que permitía la gestión y el seguimiento de esos anuncios en línea mediante un sistema bastante similar al actual. Esta fue la base que posteriormente utilizaron los grandes de la red para crear sus propias plataformas publicitarias, como el programa Google Adwords, en un modelo que persiste hasta nuestros días debidamente actualizado.
Qué formatos de banners existen
Una de las ventajas que tienen los banners es la gran cantidad de formatos existentes y adaptables a todo tipo de usos. Entre los más tradicionales tenemos el banner tradicional, que cuenta con unas medidas de 728 píxeles de ancho por 90 de alto y suele ubicarse en la parte superior de una página, los robapáginas, generalmente de formato cuadrado rectangular y con unas medidas que van desde los 200 x 200 píxeles a los 300 x 250 píxeles. También tenemos el rascacielos, en formato vertical y con unas medidas de 120 x 600 píxeles, o el intersitial, que al abrirse ocupa toda la pantalla, siendo necesario cerrarlo para acceder a la página web en donde se publica. Este último banner tiene la ventaja de que el usuario obligatoriamente debe ver dicha publicación, pero tiene el inconveniente de generar un cierto rechazo por su carácter extremadamente invasivo.
Una de las cuestiones a considerar actualmente en cuanto al tamaño, a la hora de diseñar banners, es que hoy en día la red se visualiza desde diferentes dispositivos. En los inicios de Internet solamente había ordenadores, pero hoy día podemos acceder a la red a través de un móvil, un televisor inteligente, una tablet o incluso desde dispositivos inteligentes conectados tales como neveras. Esto implica una gran variedad de tamaños de pantalla y un proceso de adaptación de las páginas web al que contribuye el sistema HTML5. Este tiene la ventaja de que adapta el tamaño del contenido que se visualiza a las características propias de la pantalla en la que se va a ver, haciendo lo mismo con los banners.
Sin embargo, un banner diseñado con una tipografía pequeña o con mucho contenido puede verse bien en una pantalla grande como la de un ordenador, pero resulta poco legible en una pantalla pequeña como la de un Smartphone. Por tanto, a la hora de elegir formatos y diseños, actualmente se recomienda tener en cuenta estas particularidades, a fin de buscar que sean lo más universales posibles.
Cuáles son los elementos principales de un banner
Dejando de lado el tamaño, del que ya hemos hablado sobradamente, los elementos principales a la hora de diseñar y personalizar un banner serían el mensaje y el diseño. Empezando por el mensaje, este debe ser siempre breve e incluir una llamada a la acción. El objetivo de un banner es despertar la atención del usuario de una página web y llevarlo al sitio de destino de la campaña correspondiente. Algo para lo que conviene usar un mensaje breve y efectivo, al que se puede sumar el nombre de la empresa, especialmente en los banners animados.
El segundo elemento a considerar es el diseño gráfico de ese banner. Aquí se aplicarían los mismos principios que a la hora de desarrollar otro tipo de soportes publicitarios. Una buena idea es incluir en el diseño del banner los colores corporativos de la empresa o bien aquellos que puedan resultar interesantes para el mensaje que estamos lanzando. También puede ser de interés que el banner incluya el logo de nuestra compañía y otros elementos propios que puedan hacer más visible nuestra presencia. Eso sí, es altamente recomendable que el banner no esté demasiado recargado y que mantenga siempre el diseño pese a las variaciones de tamaño que va a sufrir, tal como hemos comentado anteriormente.
Como último elemento del diseño tendríamos la presencia de animaciones. Actualmente, un banner puede ser estático o dinámico. Un banner estático vendría a ser un anuncio similar al de una valla publicitaria, mientras que uno dinámico mostraría en vídeo una pequeña animación. Este último diseño tiene la ventaja de ser más llamativo para el usuario y permite crear un mensaje enriquecido, con el que potenciar el mensaje que se envía a través del anuncio. Afortunadamente, las herramientas de diseño actuales hacen mucho más fácil el proceso de crear banners animados, así que si deseas probar suerte con ellos, tampoco te resultará demasiado complejo elaborarlos.