Puertas de HPL: principales ventajas

Actualmente encontramos en el mercado infinidad de materiales y laminados con múltiples aplicaciones y con propiedades de lo más diversas. Y es precisamente dicha variedad, y versatilidad, lo que caracteriza a un periodo, como el actual, repleto de recursos y soluciones para el bricolaje. En esta ocasión, hemos decidido obviar las melaminas y centrarnos en uno mucho más interesante, el laminado de alta presión (HPL). Laminado que está cobrando especial protagonismo durante los últimos años en la elaboración de puertas. Y lo vamos a hacer abordando, por el camino, todas sus ventajas competitivas, y prácticas, con respecto a otro tipo de soluciones encaminadas al cierre y delimitación de espacios.

¿Qué es el HPL?

Antes de entrar en materia, resulta necesario conocer algún que otro concepto. Al menos si queremos tener claras las ventajas del tipo de laminado que aquí nos ocupa. Como su propio nombre indica, el HPL (High Pressure Laminate) es un tipo de laminado de alta presión. Dicho laminado se nos presenta como un recubrimiento de papel decorativo impreso, elaborado a bases de varias capas de papel kraft compactadas entre sí. Todo ello gracias a la acción de la resina.

De la definición misma del HPL se desprenden gran parte de sus ventajas y aplicaciones dentro y fuera del mundo del bricolaje. No en vano, este tipo de impresión y laminado resulta tremendamente resistente y versátil. Soliendo usarse para recubrir tableros de madera destinados a revestir paredes, techos y suelos, encimeras, contrachapado de muebles y, sobre todo, puertas de HPL.

Ventajas de las puertas de HPL

Hemos decidido centramos en las puertas de HPL por una sencilla, y práctica, razón. Se trata de una de las aplicaciones del laminado de alta presión HPL más demandadas en la actualidad. Y los motivos resultan de lo más variados.

Dureza: En primer lugar, y a diferencia de lo que ocurre con los laminados de baja presión (melaminas), nos encontramos ante un material bastante resistente y con una elevada dureza (~4000 psi). Algo bastante útil en un elemento de separación de espacios y tránsito constante como la puerta.

Resistencia, limpieza y mantenimiento: Las puertas de HPL son hidrófugas y resistentes tanto a la humedad como al polvo. No en vano, el material fenólico no tiene poro alguno. Algo que, por otro lado, se traduce en el carácter aséptico de dicha superficie. Resultando extremadamente sencillo su mantenimiento y limpieza. Por otro lado, al estar sometido a altas presiones, se trata de un laminado bastante resistente.

Flexibilidad y adaptabilidad: Si hay algo que caracterice al HPL esa es su versatilidad. Forma, grosor, dimensiones, color… Nos encontramos ante un material que permite dar forma y cubrir cualquier tipo de necesidad. Algo especialmente importante en los lugares de paso y tránsito entr espacios. Por otro lado, dichas propiedades lo convierten en el material perfecto para poder dar forma a diferentes acabados.

Durabilidad: Y si estudiar el mantenimiento de cualquier acabado resulta vital antes de acometer cualquier proyecto de bricolaje, calcular su resistencia al paso del tiempo no lo es menos. Por suerte, algunos fabricantes incluso ofrecen 10 años de garantía, cuenta con una vida útil que puede superar perfectamente la treintena de años. ¡Ahí es nada!

En definitiva, ¿tienes pensado comenzar alguna obra, reforma o proyecto de bricolaje? Quizás deberías pensar en las puertas de HPL como una alternativa cómoda, resistente, práctica y con una buena relación calidad-precio.