El Tarot Celta: tirada de cartas de los celtas

El tarot celta, es uno de los tarots que guarda más misticismo y encanto, visibiliza aquello que no se ve o que no percibimos. Está inspirado en la cultura irlandesa y en toda la carga mágica que hay en ella.

Sus inicios se remontan a la edad media. Mezcla la representación y poderío de sus antiguos dioses más la naturaleza. Para los celtas la naturaleza resultaba un lazo de unión íntimo. En los árboles, por ejemplo, veían una fuente de sabiduría y un ente que juntaba lo interior a través de sus raíces, lo terrestre en su tronco y lo celestial en su copa.

Si quieres que la sabiduría de los celtas te ayude, haz una tirada de cartas con tu consulta a continuación:

Conformación de cartas en el tarot celta

Sus cartas están distribuidas en veintidós arcanos mayores representados por los dioses celtas y cincuenta y seis arcanos menores simbolizados por las plantas y la naturaleza, así como por sus criaturas mágicas como druidas, hadas, duendes y espíritus del bosque. Debemos aclarar que en las tiradas (siendo la más usada la Cruz Celta), se suelen utilizar principalmente los arcanos mayores.

Cada autor realiza pequeños cambios con respecto a los dioses, pero dentro de los significados de cada carta no hay variaciones. En esta oportunidad te contaremos de forma breve sobre algunos arcanos mayores que conforman la edición de Laura Tuan, una de las versiones del tarot de los celtas con más renombre.

Arcanos mayores

• El Mago: Representado por la divinidad Lug, quien en la mitología celta se destacó por sus diversas habilidades y por ser experto en todas las artes. Esta carta habla sobre el entusiasmo y progreso.
• La Suma Sacerdotisa: Es simbolizada por Morrigan, diosa de la guerra y la muerte para los celtas, pero a su vez, representa la renovación, cuando de la muerte emana una nueva vida. Fertilidad, paciencia, paz.
• La Emperatriz: Encarnada por Brigit quien es la diosa del fuego, tiene poderes de sanación y adivinación. Esta carta es símbolo de lucidez, dinamismo y clarividencia.
• El Emperador: Personificado por Amaethon, conocido por ser hijo de Dôn y por poseer habilidades mágicas para la agricultura. Representa estabilidad, autoridad y practicidad. 
• El Sumo Sacerdote: Esus es quien representa esta baraja, y es la divinidad ligada a la naturaleza, su carta es emblema de generosidad, protección y sapiencia.
• Los Enamorados: Representada por Nemetona, siendo la diosa de la guerra y el amor para los celtas. Esta baraja habla sobre la entrega, el amor y la generosidad. 
• El Carro: Teutates, también conocido como Dios del pueblo, capaz de unir, ganar guerras. Su baraja nos remite al autocontrol, valentía y victorias.
• Justicia: Representada por Arduinna, diosa del bosque de Ardenas. Esta carta es augurio de estabilidad, armonía, serenidad.
• El Ermitaño: Ogmé toma posición en esta baraja. Es una divinidad sinónimo de fuerza y triunfo, por lo que su carta es sabiduría, elocuencia, profundidad.
• Rueda de la Fortuna: Para los celtas Dagda tenía un poder grandísimo de magia y lo consideraban como el Dios bueno. Su carta nos comunica posibilidades de cambio y dinamismo.
• La Fuerza: Encarnado por Smertrios, dios de la guerra. Su mensaje evoca voluntad y autocontrol.
• El Ahorcado: Personificado por Gwydion poderoso mago en la mitología galesa. Su mensaje clave en esta baraja es de adaptabilidad, sacrificio, entrega.
• La Muerte: Sucellos como protagonista, fue el dios de las cosechas, siendo el que castigaba a quien las destruía. Su carta simboliza melancolía y soledad.
• Templanza: Dian Cecht representa esta carta, conocido como el dios de la curación y la sanación, nos brinda un pronóstico de evolución, mejora y armonía.
• El Diablo: la representa Cerunnos, dios del inframundo, de la fertilidad, protector de los bosques y de los animales, que posteriormente sería satanizado por la iglesia medieval. Esta carta es símbolo de instinto, pasión, magnetismo.