Formas de cuidar nuestras rodillas
Desgastes, esguinces, lesiones, cambios de peso o el inevitable paso del tiempo, son algunas de las razones que ocasionan problemas serios en las rodillas. Pero existen muchas formas de cuidarlas antes de que sea tarde, una vez que se tienen en cuenta los errores que se han cometido es fácil cuidar nuestras rodillas.
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5 formas de cuidar nuestras rodillas
Ni siquiera los deportistas están exentos de padecer de molestias en las rodillas, al contrario, un mal movimiento o gran impacto podría ser su pesadilla. Por eso, estos sencillos pasos para cuidar nuestras rodillas, las articulaciones más valiosas del cuerpo:
1- Fortalece con ejercicios especiales para ellas
Está bien que realices ejercicios de forma general para fortalecer todo tu cuerpo, pero agregar una rutina dedicada a las rodillas, ayudará a mantenerlas en buen estado por más tiempo. Por un lado, se encuentran los ejercicios isométricos, de hecho, estos son comunes en fisioterapia e ideales en personas que han sufrido lesiones, en este caso, son buenos como prevención.
Por otro lado, están los ejercicios propioceptivos, que tratan de mantener el equilibrio sobre un pie en una superficie inestable, de esta forma es posible estimular y proteger las articulaciones.
2- Cuidado con tus zapatos
A veces se pasan por alto pequeños detalles, los zapatos son uno de ellos, es importante un buen par que brinden confort. Los zapatos no sólo protegerán los pies, sino que con el tiempo y su desgaste, podrían afectar el caminar, la postura y rodillas.
Este recurso se recomienda tenerlo en cuenta principalmente al momento de hacer ejercicios, que es donde se tienden a realizar movimientos más bruscos y constantes. Igual siempre es bueno optar por zapatos cómodos, que se ajusten a las necesidades de cada persona y a su uso.
Para cuidar nuestras rodillas, es importante saber qué zapatos escoger, hay zapatillas para distintos tipos de deportes, de alto o bajo impacto. Ten presente que, una vez que pasa el tiempo y se han usado mucho, van perdiendo su amortiguación, generando pasos en falso y anormalidades.
3- No al sedentarismo
Hay dos extremos que pueden afectar tus rodillas, el sedentarismo y el exceso de ejercicio, así que debes encontrar un equilibrio. Busca la manera de realizar una actividad física al menos dos veces por semana, así sea de menor impacto, escoge una que se ajuste a tu tiempo y condición física.
Mantenerse en movimiento mejora la articulación de las rodillas, así como su resistencia, es importante tener en cuenta alternar los ejercicios, no sería bueno, por ejemplo, sólo correr. Las rodillas necesitan prepararse para muchos tipos de movimientos los cuales deben hacerse correctamente. En un principio, podrías asesorarte con un entrenador que te enseñe correctamente.
4- Mantén un peso adecuado
Las subidas y bajadas de peso excesivas afectan directamente a las rodillas, una de las mejores maneras de cuidar nuestras rodillas es evitando el sobrepeso. La mayor parte del peso recae sobre las rodillas y esto les afecta gravemente, es común que cuando una persona comienza a padecer dolor en esta área tenga que bajar algunos kilos.
Por eso y más es importante mantenerse en el peso ideal según nuestra estatura y edad, esto se complementa además con la alimentación. Agregando a la dieta alimentos que tengan un aporte de calcio, magnesio y vitamina D, con el fin de fortalecer los cartílagos.
5- Cuida tus movimientos y postura
Adoptar una postura incorrecta puede ocurrir mientras se está sentado, de pie o caminando y es bueno corregirlo a tiempo. Con la vejez, estás malas prácticas se incrementan, generando consecuencias negativas, con esto el soporte normal de las rodillas cambia y se ven afectadas. Existen también ejercicios que fortalecen la espalda, por ejemplo, que es por donde comienza la mala postura y va afectando otras partes del cuerpo.