Seis curiosidades de los casinos
En el mundo de los casinos hay mucho más que cartas, tapetes y fichas.
Desde la aparición del primer casino del mundo, Il Ridotto Di San Moisè, en el año 1638 en Venecia, los casinos son uno de los pasatiempos preferidos de los seres humanos. Con un gran poder de atracción, ya desde sus inicios servían no solo para jugar, sino que eran una especie de club social de la alta sociedad donde los asistentes pasaban largas horas conversando, bebiendo, comiendo y jugando.
Aunque, lo verdaderamente fascinante sobre estos edificios son las historias que los envuelven y que tanta curiosidad nos producen porque, a pesar de que hoy en día existen varias formas de disfrutar de las ofertas que ofrecen los casinos de forma online como los diferentes juegos de 888 y demás aplicaciones que podemos encontrar no solo en la red sino en las plataformas digitales como Google Playstore a las que podemos acceder desde nuestros dispositivos de forma rápida y sencilla, los edificios de juegos de azar siguen siendo protagonistas en las ciudades y esconden entre ellos algunas curiosidades como las que presentamos a continuación.
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¿Cuál es el origen de los casinos?
Durante los siglos XVII, XVIII y XIX, los miembros de las clases más altas de la sociedad, en especial los nobles, se reunían para organizar partidas de cartas en donde apostaban su dinero e incluso sus pertenencias o tierras. Este podría ser los orígenes de las timbas de póker. Con respecto al primer casino online, apareció en 1996 con Intercasino.
Por otro lado, la palabra “casino” es la palabra italiana utilizada para referirse a una casa en el campo, donde se realizaban estas partidas en sus orígenes. Este nombre se mantuvo cuando los casinos pasaron a ser urbanos y son lo que conocemos hoy en día.
No hay ventanas ni relojes
Uno de los datos más conocidos sobre los casinos, pero del que pocas veces somos conscientes una vez estamos dentro, es que no verás nunca ni relojes ni ventanas. Esto es por una estrategia psicológica que no se pone en práctica únicamente en este tipo de edificios. El hecho de que no haya este tipo de objectos hace que no seamos conscientes de la hora qué es ni del tiempo que llevamos dentro para así perder la noción del tiempo y concentrarnos exclusivamente en lo que hemos ido a hacer: jugar. La falta de ventanas, además, evita que nos distraigamos con cualquier cosa del exterior y centremos toda nuestra atención en la partida.
Prohibición para los ciudadanos de Mónaco
El casino de Montecarlo es, junto a los de Las Vegas, uno de los más conocidos mundialmente. Pues bien, los habitantes de Mónaco tienen prohibido jugar en él. Fue el príncipe Carlos III el que impidió que los ciudadanos del principado jugasen en el casino a través de un decreto real. Más tarde, la princesa Carolina lo reafirmó. A pesar de esto, lo bueno es que los ciudadanos no pagan impuestos sobre la renta ya que los extranjeros que juegan en el casino le proporcionan suficientes ganancias a la ciudad y el principado se sirve de estos beneficios. Algo que sin duda no importará a sus residentes.
Las máquinas tragaperras son el gran beneficio de los casinos
Las máquinas tragaperras o tragamonedas son el juego que más beneficios aporta a los casinos. Es por ello que en la gran mayoría de casinos hay tantas máquinas y tan pocas salas de juego. Por el contrario, los casinos pierden mucho dinero con los juegos de mesa como el póker o la ruleta, ya que deben hacer grandes inversiones de dinero, contando con el personal y la continua compra de los artículos necesarios para el juego. Además, a pesar de que podamos ver una sala de juego llena de gente, esto no significa que todos estén jugando, de hecho, la mayoría está simplemente observando. En el caso de las máquinas tragaperras, todo aquel que esté sentado frente a ella estará jugando y aquí no existe la posibilidad de crear estrategias por medio de la observación, este tipo de máquinas dejan sus premios exclusivamente al azar y suelen ser, normalmente, menores que los premios en las mesas de cartas.
Los profesionales del juego prefieren las mesas completas
A pesar de que esto pueda sonar extraño, lo cierto es que los profesionales de cartas y las personas que suelen apostar grandes sumas de dinero prefieren hacerlo cuando las mesas están llenas de gente jugando. Esto se debe a diferentes motivos. Por ejemplo, cuando en una mesa hay más personas jugando esto significa que la partida va mucho más lenta y, por lo tanto, los jugadores tienen más tiempo para pensar cada jugada y cada movimiento. Tienen tiempo de planear y de crear estrategias, de observar a los otros jugadores y de conocer sus movimientos, algo que asegura más éxito en cada partida.
A esto hay que añadir los conocidos premios de cortesía que ofrecen los casinos a sus jugadores más fieles. Estos premios van vinculados al tiempo que un jugador pasa en el casino, la cantidad apostada por el jugador y la frecuencia con la que visita el casino. Estos premios merecen la espera porque pueden ir desde noches en un hotel hasta vacaciones pagadas.
Las formas son muy importantes
Si alguna vez has asistido a un casino te habrás dado cuenta de que, a pesar de que es un sitio con mucho ruido, los jugadores nunca chillan y siempre guardan silencio. Lo cierto es que las normas en las mesas de juego no se reducen únicamente al juego en sí, sino que la educación durante la partida y en las instalaciones del casino en general, son muy importantes. Los jugadores deben respetar a los crupiers y al resto de jugadores y jamás deben faltarle el respeto o chillarle a nadie. Esto podría suponer no solo la expulsión de la partida o de la sala, sino también la salida directa del casino.
En definitiva, el mundo de los casinos esconde numerosas curiosidades y esto hace que la leyenda de estos edificios aumente con el paso del tiempo. Hay que recordar que los casinos en la antigüedad distan mucho de lo que conocemos hoy en día, pero que guardan muchas similitudes con los orígenes, entre ellos las curiosidades expuestas anteriormente.