Vías para desconectar: deporte, actividades en grupo y el Camino de Santiago
El bienestar se alcanza por muchas vías, si bien hay un denominador común en todas ellas: la relajación y la desconexión. El estilo de vida actual lleva a la realización de muchas acciones diarias y a la continua comunicación a través del teléfono móvil. La sociedad nos guía hacia un ritmo frenético en el que difícilmente se encuentran momentos para uno mismo. Tanto en el día a día como durante la etapa de vacaciones, hay que buscar espacios de relajación, y hay muchas vías para ello. El deporte, actividades en grupo, una escapada o realizar algunos tramos camino de santiago son ejemplos que se pueden reservar en la apretada agenda y que significan de gran ayuda en la salud mental.
El deporte es fundamental, independientemente de la frecuencia, la intensidad o el tipo de modalidad practicada. Los expertos recomiendan hacer entre dos y tres horas de actividad a la semana. Las posibilidades son muy variadas. Salir a correr por las noches, cuando el calor se ha ido y el buen tiempo acompaña, apuntarse a un deporte sencillo y que permite la socialización, como el pádel, o buscar actividades concretas de relajación, entre las que el yoga marca la diferencia. Son algunos ejemplos de la alta cantidad de opciones, entre las que el objetivo se mantiene, que es el de desconectar durante unas horas y coger energías y fuerzas de cara a la jornada laboral y social.
Las acciones en comunidad también persiguen este fin, siempre y cuando no guarden relación con la rutina de una persona. Aquí el deporte también juega un importante papel, en actividades como salir a patinar en grupo, movimientos vecinales o excursiones por la montaña o la playa. Ésta última tiene, además, un importante componente de contacto directo con la naturaleza, que supone una ayuda extra en la búsqueda de la relajación. Esta aproximación al medio ambiente se aprecia en una de las decisiones más comunes de los españoles en la búsqueda de la desconexión total, que es hacer el Camino de Santiago. En condiciones normales, más de 350.000 peregrinos llegan a la ciudad compostelana cada año y no todos hacen el mismo recorrido. La ventaja de esta peregrinación es que incluye muchos y diferentes tramos que tienen como destino final la Catedral de Santiago. Algunos, incluso, parten de otros países como el camino portugues desde oporto. El usuario elige la ruta, que en muchas ocasiones está determinada por la disponibilidad de fechas, y puede ser desde cuatro días hasta cuatro semanas.
Elegir el trayecto desde Portugal ofrece la oportunidad de conocer un país extranjero, que es otro de los canales para desconectar. Las facilidades de comunicación aérea que encontramos actualmente permiten conocer ciudades que pueden estar a miles de kilómetros de distancia de casa, en un par de días. No resulta necesario, en muchos casos, utilizar días de vacaciones. Una escapada de fin de semana o en un Puente es necesario para evadirse y disfrutar. Son experiencias que se quedan grabadas durante toda la vida, también en el territorio nacional. Quien decida conocer el camino del norte etapas se adentrará en una de las partes más desconocidas de la comunidad gallega.