TIN y TAE ¿Qué son y en qué se diferencian?

Cuando decides contratar un producto financiero en una entidad bancaria, te encontrarás con unos términos financieros que tienen que ver con los intereses aplicados a dichos productos. Estamos hablando del TIN y TAE. Estas dos referencias, se aplican tanto para la contratación de productos, incluidos préstamos de consumo, hipotecas y financiación o refinanciación de deuda, entre otros, como para la inversión en productos, tales como depósitos a plazo fijo, cuenta de ahorro, fondo de inversión, etc.

Qué es el TIN, significado

TIN significa “Tipo de Interés Nominal” y, es un término fundamental que utilizan los bancos, para reflejar el pago o cobro de los intereses generados en contratos de depósitos, prestamos, hipotecas y créditos. Es un porcentaje que se aplica sobre el capital involucrado en cualquiera de las operaciones antes mencionadas, en un tiempo concreto.

El TIN en los depósitos, es el porcentaje utilizado para calcular los intereses que gana el cliente por el dinero depositado. Mientras que, para el banco, es el interés que gana por el dinero que da en préstamos.

Qué es el TAE, significado

TAE es la abreviatura de “Tasa Anual Equivalente” y, la definición oficial de este término, según el Banco de España, es la siguiente: “La T.A.E. es un indicador que, en forma de tanto por ciento anual, revela el coste o rendimiento efectivo de un producto financiero, ya que incluye el interés y los gastos y comisiones bancarias…” La TAE incluye, además, el plazo de la operación. Por lo tanto, constituye un indicador mucho más detallado y fiable para que los clientes puedan establecer comparaciones en la rentabilidad de los depósitos.

Diferencia entre TIN y TAE

El TIN, como su nombre lo indica, es de carácter informativo, pero que no detalla todos los datos incluidos en el cálculo, sólo da a conocer “la compensación que recibe el propietario del dinero por cederlo temporalmente”, por lo que, no es de gran utilidad para el consumidor. Mientras que, la TAE sí especifica todos los datos (comisiones, plazos, gastos e intereses). Gracias a esta información, es posible hacerse una idea más clara, de cuánto puede ser el aporte a recibir por un depósito o cuánto debes pagar por un crédito.

La TAE es más útil para la comparación de ofertas: a través de este índice, los consumidores pueden establecer comparaciones en la rentabilidad que le ofrece cada entidad bancaria, y de este modo, pueden seleccionar los productos y entidades que ofrecen las mejores condiciones. De hecho, el Banco de España, obliga a las entidades bancarias a publicar la TAE en todas sus operaciones, tanto pasivas como activas, con el fin de que los clientes no caigan en confusiones con el interés nominal.

Luego de todo lo comentado anteriormente, esperamos que no te quede la duda de que, tienes que prestar más atención a las referencias de la TAE por ser un indicador más completo que el TIN, es decir, la TAE es el indicador que se ajusta más a la realidad en los cálculos de intereses en las operaciones bancarias.

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