Camareras de piso, el eje escondido de la hostelería

Su labor siempre está presente, aunque no solamos verlas en acción. Las camareras de piso son una de las vértebras principales sobre las que se erige la hostelería. Son las responsables de hacer que todo esté limpio y en orden, que la imagen de un hotel luzca siempre tan bien como debe para seguir siendo no solo atractivo, sino también para ofrecer unas calidades dignas para cada persona.

Son algo fundamental en un sector que suele mirarlas con desdén injustamente. Trabajan como nadie y han tenido que pelear por muchos de los derechos que mantienen a día de hoy. Sin ellas, los hoteles no serían ni la mitad de lo que son, y más aún en los tiempos que corren. Vivimos en un 2020 de pandemia en el que la higiene y las condiciones sanitarias son prioritarias. Este año, su labor queda todavía más patente en cualquier negocio hotelero.

¿Por qué son tan importantes las camareras de piso?

Para conocer la importancia que tiene la labor de estas profesionales, tan solo tienes que pensar en la última vez que estuviste en un hotel. Sales de la habitación para dar una vuelta por la zona, habiéndolo dejado todo manga por hombro. Cuando vuelves, no solo todo está recogido, sino que además está impoluto. Sábanas cambiadas, baños limpios, toallas nuevas, orden máximo y olor a limpieza.

Eso no es algo que suceda por arte de magia, es algo que proviene de la labor de un personal que está siempre al pie del cañón para garantizar que todo está en las condiciones perfectas para los huéspedes de cualquier establecimiento hotelero. No importa que sea de una, de dos, de tres o de cinco estrellas; que sea un hotel pequeño o todo un resort con varios edificios y toda clase de instalaciones. Las camareras de piso siempre están ahí, trabajando a sol y sombra.

A diario, siempre buscando influenciar lo menos posible en el disfrute de las instalaciones, pero a su vez haciendo que los huéspedes encuentren siempre todo impecable y listo para ser aprovechado como es debido. Como profesionales, son un pilar inamovible y fundamental. Ahora, además su trabajo y su relevancia se han visto todavía más reforzados, ya que son esenciales para poder mantener unas condiciones adecuadas de limpieza y seguridad.

La COVID-19 ha puesto en jaque al sector de la hostelería, es evidente, pero los negocios que siguen adelante le deben su reapertura prácticamente a estas trabajadoras. Sin ellas sería imposible mantener las condiciones de higiene, seguridad y limpieza adecuadas. Ellas se encargan de la desinfección, de limpiarlo todo, de evitar que, cuando alguien se marche de una habitación, el siguiente que entre pueda contagiarse en caso de coronavirus. Nos protegen y, al mismo tiempo, también son las más expuestas.

El equipamiento indispensable para su labor con la COVID-19

Por supuesto, para llevar a cabo su labor, las camareras de piso necesitan contar con cierto equipamiento que resulta fundamental. Ahora, además, con las complicaciones que ha traído consigo el coronavirus, necesitan extremar la precaución y contar con más material y equipo que de costumbre. Su trabajo se han complicado porque, en el fondo, su prioridad sigue siendo la de garantizar el bienestar e incluso la buena salud de las personas que se alojan en los hoteles en los que trabajan.

Así, es fácil ver qué es lo más importante para su trabajo en cuanto a equipo. Los Carros de limpieza son una herramienta esencial de trabajo para las camareras de piso, además, hoy en día se pueden utilizar como esta realizando Mercadona para mantener la distancia de seguridad con clientes con los que se puedan encontrar. En ellos guardan la mayoría de cosas que tienen que usar para limpiar, desinfectar y ordenar cada habitación para dejarla prácticamente nueva a diario.

No solo eso, estos carros de limpieza también sirven para echar en ellos la basura y guardar tanto las sábanas como las toallas sucias. Ahora, todo esto debe desinfectarse antes de recogerse para, después, guardarlo en el carro y llevarlo a lavandería para que haga su trabajo. La desinfección con alcohol y otras sustancias desinfectantes se ha convertido en un paso intermedio necesario en prácticamente cada uno de los servicios que llevan a cabo estas trabajadoras del sector hotelero.

Necesitan más que estos carros. Una herramienta muy útil en los hoteles y para las camareras de pisos son las Cerraduras electrónicas en combinación con las tarjetas RFID para evitar tocar superficies y no contagiarse de coronavirus. Así, pueden moverse por el hotel con la libertad que necesitan para llevar a cabo su labor con fluidez y la eficiencia que las caracteriza, a la vez que previenen el contacto directo con superficies que suelen ser tocadas por muchas personas. Cosa que también las protege a ellas.

Un trabajo que se endurece por la pandemia

Ahora, al tener que tomar más medidas de seguridad e incluso tener que introducir más procesos de desinfección y precaución tanto con las instalaciones como con los propios huéspedes, las camareras de piso tienen más trabajo que nunca. Los hoteles más demandados actualmente se convierte en en epicentro de una actividad que nunca descansa. Ellas siguen haciendo su labor de siempre, pero ahora tienen que ir con más cuidado que nunca para evitar contagiarse o contagiar a los demás.

Extremo cuidado con cada superficie a tocar, intentar reducir al mínimo cualquier contacto con otras personas, procurar guardar las distancias de seguridad, llevar mascarillas durante todas las horas de trabajo, desinfección de todo y, junto a todo eso, el trabajo que siempre suelen hacer. La pila de tareas a llevar a cabo ha crecido, y eso no hace más que reforzar su relevancia. Son un engranaje principal de todo el entramado de los hoteles.

Una pena que se pase por alto lo que hacen, porque es esencial. Sin las camareras de piso, actualmente los hoteles no podrían abrir, ya que son las que se encargan de desinfectar, más allá de limpiar y de ordenar todas las instalaciones. Son otra barrera que protege a los clientes de la COVID-19.